Mucho se tiene que complicar la cosa para que Israel no gane el Nobel de la Paz el próximo año. Hará falta, claro, que el tribunal sea sensato y valore no tanto lo que el Estado judío está haciendo como lo que, pudiendo hacer, no hace. No sería la primera vez que la Academia Sueca premia este pacifismo potencial, este pacifismo hipotético. Mira a Kissinger. O a Obama. Nobel por no invadir pudiendo hacerlo, por no matar demasiado, por apenas consentir la tortura.
Porque, seamos sinceros, siempre hay motivos para la violencia, solo hace falta rascar un poco. Que levante la mano quien nunca haya deseado tirar por la ventana a su vecino el de la bachata o cruzarle la cara a un matón maleducado de los que entran a codazos sin dejar salir primero. El problema, ya se sabe, es la proporcionalidad. En el medio, que decía Aristóteles, está la virtud.
El artículo completo, en eldiario.es.
5 comentarios
Jordi de Girona
Has perdido un nazisraelí
Eliseo García Nieto
Como acabo de comentar en ElDiario.es: Buen artículo, pero el Nobel de la Paz no lo concede la Academia Sueca, sino el Comité Noruego del Nobel.
gurú zaratrusta
Pudiendo matar impunemente y no hacerlo tanto tiene su mérito.
ale
y que vayan preparando otro para ETA, que también es posible que algunos piensen que se quedaron cortos…
Y a mí que me consideren terrorista, por lo que me gustaría hacerle a israel (pero no puedo)
Adrian Ojeda
Tienes razon, es elegir al menos malo y la esencia del nobel no es esa. No debe elegirse bajo esos criterios.