Mi Mesa Cojea

El ministro del Interior y el Heteroplaneta

Continúa la confusión de nuestro ministro del Interior, que sigue convencido de que su ministerio versa sobre el alma y las cosas internas del espíritu humano. En esta ocasión ha sucedió durante un viaje a Roma, donde el señor Fernández Díaz ha declarado que el matrimonio gay “no garantiza la pervivencia de la especie”. Y lo peor es que tiene razón. Nada garantiza la pervivencia de la especie. Ni siquiera una heterosexualidad desbocada y arrebatadora como la suya y la de los obispos. Ni siquiera un mundo de bertines osbornes garantizaría la supervivencia de la especie.

Es lo malo de la naturaleza, que la muy cabrona no ofrece garantías de nada. Ya puedes tirar a todos los maricas al río, que mañana llega un meteoro y a tomar por el culo el Heteroplaneta. La última vez que jugamos a ser Dios, clonamos una oveja, se murió de cáncer y ahora solo es una foto chula en los libros de Cosas Flipantes de Hace Quince Años.

Pero no condenemos al señor ministro sin explorar antes todas los recovecos de su tesis. Porque quizá, cuando Fernández Díaz dice que el matrimonio gay no garantiza la pervivencia de la especie, lo que sugiere es que, en el fondo, todos los heterosexuales del planeta cambiarían de acera su tuviesen una serie de garantías legales. A lo mejor lo que este grandísimo hijo de Cristo oculta en el fondo de su razonamiento es que todos los hombres, incluso los de mirada triste y levemente bovina como él, prefieren una polla, dónde va a parar, pero no lo dicen por lo intrincado de la actual legislación.

Si aceptamos, como quizá sugiere el ministro, que todo hombre es un Rock Hudson en potencia, la especie estaría ciertamente condenada. Pero también es verdad que, de ser así, no importa gran cosa lo que decidan los gobernantes o la curia vaticana, ya que el amor y sus órganos representativos nunca han entendido de leyes.

Si bien jamás he analizado mis ansias sexuales más turbulentas y secretas hasta el punto que quizá requieran, sospecho que no todos los hombres del planeta somos secretamente gays. Podría aceptar que casi todos los seamos, pero, ¿todos? No lo creo.

Teniendo en cuenta todo esto, volvamos ahora al escenario del crimen: dice el ministro del Interior que “el matrimonio gay no garantiza la pervivencia de la especie”. Y es verdad. No lo garantiza, como tampoco lo garantiza el sexo oral, el pollo asado o la religión. Que lo prohíban todo. Y que doblen las campanas.

53 comentarios

  • Anonymous

    Pretendiendo sacar al señor ministro de su cueva has acabado sacándolo del armario.

  • Anonymous

    Nada garantiza la pervivencia de la especie. Ni siquiera una heterosexualidad desbocada y arrebatadora como la suya y la de los obispos.

    ¿ Obispos heteros ?

  • Anonymous

    Erratas:

    «… todas los recovecos…»

    «… de acera su tuviesen…»

    «Podría aceptar que casi todos los seamos…»

    Estupendo post, como siempre.

  • Anonymous

    Otro facha pasado de fecha. Ministro del Interior, pero de muy al interior, concretamente de la España profunda.

  • ¡Fantáaaasticoooo! ¡Mancantaoooo. Heterosexualmente hablando y tooo! Ahora, por culpa de tu post, seguro que ya no tendré más hijos… Porque cuando tienes dos y una economía de mierda, se te quitan las ganas de mantener la supervivencia de la especie xDDDD.

  • Anonymous

    Hombre, pues las declaraciones del ministro me han llevado a una reflexión íntima y personal

    Si yo fuese el último hombre hetero en la tierra y la última mujer fuese Alicia Sánchez-Caramacho … ¿estaría garantizada la supervivencia de la especie? … la verdad es que la duda me asalta

  • Anonymous

    A mí no me pone nada la idea de explorar todos los recovecos de la tesis del señor ministro.

  • Bueno, todos sabemos a estas alturas lo que garantiza la supervivencia de la especie; el microondas. Sin él, el hombre pronto dejaría de cocinar los alimentos, su aparato digestivo gastaría cantidades indecentes de energía haciendo las digestiones y al fin, el hombre y la hombra involucionarían. Pronto las espaldas se mostrarían corvas, las hombras con protesis mamarias de tanto corvar pronto semejarían gusanos de seda arrastrándose por el suelo y como el sexo requeriría un gasto energético casi vital, provocaría si… que la humanidad, toda la humanidad, gastase los 217 calorías que le quedaban de remanente en echarse un último kiki… por muy incomprensible e irracional parezca tal desatino… pero ay… ya lo decía Bowie en el Ansia -follar es todo empezar…

  • …de acera su tuviesen …

    Cambiar «su» por «si»?

    Muy buen artículo, aunque nuestro gobernante se descalifica el solito.

  • …de acera su tuviesen …

    Cambiar «su» por «si»?

    Muy buen artículo, aunque nuestro gobernante se descalifica el solito.

  • Jonan

    Yo no digo nada, pero si lo que garantizaría la supervivencia de la especie son los genes de don Jorge Fernández Diaz, íbamos aviaos….

  • Anonymous

    Sólo un comentario: el cáncer de Dolly no tiene nada que ver con que fuera un clon, sino con una infección viral.

  • Anonymous

    «En esta ocasión ha sucedió durante un viaje a Roma». O «ha sucedido» o «sucedió», pero no las dos cosas mezcladas 😉

  • Ya no se necesita sexo para la pervivencia de la especie, con un bote de plástico y una jeringuilla ya esta. Además dentro de nada ya los clonas a la carta y los haces ministro del interior, así como serán todos de idea única no tendrán ningún tipo de problema.

  • Mankuso

    Aparte del pollo asado, y otras cosas que no mencionas, como los sillones de skay y el bingo simultáneo, una cosa que no garantiza para nada la supervivencia de la especie es el celibato. En cambio, parece que -si no garantiza- al menos induce intensamente al acoso infantil. Lo podía haber comentado el Ministro ya que estaba allí.

  • MIRA! Con los maricas que no aseguran la perpetuación de la especie que hagan lo que quieran pero con el pollo asado no amigo, eso no. El pollo es un claro ejemplo de que hemos sido creados por dios: tiene la forma perfecta para meterle un palo por el culo y darle vueltas lentamente hasta dejarlo crujiente por fuera y jugoso por dentro. Bendito sea el pollo asado.

    • Anonymous

      tienes razon, desde ahora meteré mi palo en pollos asados… ya la especie se puede ir a tomar por culo!

  • Anonymous

    Yo no estoy seguro de que el ministro tenga razón. De hecho desde que hay constancia histórica de la existencia de prácticas homosexuales la población mundial ha crecido exponencialmente. Es más, algunos científicos afirman que la desaparición de la homosexualidad y de la especie humana sucederían (hipotéticamente) al mismo tiempo.

    Inquietante…

  • Anonymous

    Los millones de soldados y armas que hay en todo el planeta suficientes como para destrozar todo el sistema solar sí que garantizan nuestra supervivencia.

  • Anonymous

    Que prohiba los curas, no garantizan la supervivencia de la especie…

    … y llevan 2mil años dando por culo.

    • Anonymous

      Eso es mentira. Los ratones no son seres de La Creación. No piensan. Solo comen y follan. Como los curas.

  • Anonymous

    Si van a seguir naciendo individuos como tu, mejor que desaparezca la especie

  • No me gustan las palabras de Fernandez Díaz, aunque entiendo su posición siendo un hombre profundamente católico. Lo que no es realmente aceptable en sus declaraciones es que las haya hecho como ministro del Interior de España, donde ni todos somos heterosexuales, ni mucho menos católicos.

  • Anonymous

    jajajjaja divertido y muy cinico a la vez que expresa a la perfeccion lo que quiere expresar su articulo.me gusta este hombre.

  • Anonymous

    No me gustaría haber contribuido a la pervivencia de la especie siendo hijo de este ministro

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