13 comentarios

  • Los programas tienen una realización impecable, muy creativa, con una estética muy moderna y agradable (tanto visualmente, como, por ejemplo, la música y los clips, que me parecen muy bien elegidos). Entiendo, no obstante, a los que te «piden más», ya que, quizá, esperaban, desde un punto de vista «escéptico» (qué poco me gusta esa palabra aplicada en este ámbito) un programa más profundo. Yo no lo veo así y me gusta el nivel en el que está (tampoco se puede pedir solucionar cada tema al 100% en media hora de programa). Eso sí, Gámez, que me gusta en su blog, que sigo desde hace años, no me parece un monstruo televisivo. Aunque creo que lo que le falta son solo tablas, es decir, que el potencial si lo tiene… si se lo trabaja (y aprende a relajarse). Un saludo.

  • Es el que más me ha gustado, invitar a Tamariz ha sido un gran acierto…. Que monstruo…

  • Cada vez me gusta más este programa, me encanta el enfoque racional que le dais y el acierto con las personas entrevistadas. Además, uno se entera de cosas como de dónde salen ciertas leyendas urbanas.

  • Cuando se habla de fenómenos paranormales falta una «a»: fenómenos paraanormales.

  • Lo siento, chicos, pero este capítulo me ha terminado de decepcionar del todo ¿A dónde quería ir a parar la entrevista con el médium? ¡¡¡¿Y la de los tipos acampados para fumarse unos porros y ver si se pasaban una noche de risas con los espíritus?!!!
    He criticado una y otra vez la falta de una dirección clara en la línea argumentativa de los reportajes; la inquietante sensación que queda de equivalencia entre los charlatanes y académicos; y el irritante -para mí- formato cuatrocanalpusesco de la producción (odio que el foco de atención se me vaya una y otra vez a los del equipo).
    La intención era buena y la apuesta arriesgada. Simplemente, no salió bien. Qizá la próxima.

  • A mí me gustaría hacerte una pregunta. ¿No te has parado a pensar si el escepticismo, o lo que vosotros llamáis escepticismo y pensamiento racional, se ha convertido en otra religión? Tratáis de dar una explicación según vuestro punto de vista a todo aquello que realmente no comprendéis ni queréis comprender, y ya en casos más extremos, tratáis de ridiculizar (por no decir insultar) a todos aquellos que piensan lo contrario. Que yo sepa, eso también lo hacen los radicales religiosos. ¿No estará llegando este programa a ciertos extremos de «radicalismo excéptico»?

  • No es muy lógico que, ante el mismo programa, unos se quejen de equidistancia entre charlatanes y académicos, mientras que otros piensen que hay una especie de radicalismo escéptico. En mi opinión se percibe cierta intención de que sea el espectador el que saque sus propias conclusiones.

  • Pues yo creo que existen pruebas más que suficientes para demostrar que, al menos una parte relevante de la población, no usa mucho más del cinco o el diez por ciento de su cerebro. Si son capaces de tragarse ciertas cosas no es posible que usen mucho más.

  • Hola, poquetacosa. Verás.

    Me dedico profesionalmente al espectáculo. Soy mentalista y hago hipnosis de espectáculo. Como sabrás, el mentalismo es simplemente una puesta al día de la magia, del ilusionismo. No es magia real. Es una suma de técnicas tradicionales (¡o novedosas!) de magia blanca (esto es, trucos), mucha psicología, un poco de espectáculo y una buena y atractiva puesta en escena para que el público se entretenga.

    ¿Por qué te cuento esto?

    Porque la teoría de que sólo usamos un porcentaje del cerebro fue invención de un colega de profesión, norteamericano, allá por los años 20.

    Una forma de dar un falso marco de referencia a sus espectadores para lograr esa suspensión de credulidad que hace memorable un acto escénico: teatro, cine, magia…

    Y mira dónde ha llegado la cosa…

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