Esta noche, en Ciudad K…

…presenciaremos la típica bronca entre Dionisio y Afrodita, veremos que tercera edad y sublimación son compatibles, experimentaremos los efectos de una sobredosis de Lars von Trier, un ello se follará un ficus y explicaremos cómo funciona la prensa en nuestro país.

Ay, y conoceremos a Curtis, la Inteligencia Suprema.

Aleja esa mierda de los niños

¡Ñac! Si eres más o menos de mi edad, probablemente recuerdes esa onomatopeya. Era lo único que decían los pitufos negros, una versión enferma y agresiva de los adorables pitufos azules.

Descubro hoy, gracias a este artículo, que los pitufos negros ya no son negros. Ahora son violetas (al menos, en la edición de Estados Unidos):

Y yo, tras un momento de desconcierto, no puedo sino aplaudir esta iniciativa.

Nosotros, como ciudadanos y ciudadanas del siglo XXI, no debemos aceptar que la piel negra sea asociada a una pequeña criatura malvada que va por ahí mordiendo el culo de la pobre gente azul. Es nuestra obligación como sociedad procurar valores correctos a las generaciones futuras. Esa clase de simbologías en un tebeo podría arruinar todo lo avanzado en la segunda mitad del siglo XX, echando por tierra el trabajo de Martin Luther King, Malcom X o Eddie Murphy.

En este sentido, creo que al personaje de la Pitufina se le debería eliminar esa cabellera dorada y esa actitud sexualmente agresiva, ya que contribuye a potenciar todos los estereotipos de género que el feminismo y nuestra sociedad en general lleva décadas combatiendo. Resulta obvio que la Pitufina es en realidad la imagen que de una pitufina tiene un pitufo, pero en ningún caso representa a una auténtica pitufina joven e indepediente. (Creo, por cierto, que se debería cambiar el término Pitufina por Mujer Pitufo.)

También quiero destacar que el papel de la Pitufina en las historietas se limita básicamente al coqueteo y la exhibición, mientras que los roles atribuidos a los pitufos varones son mucho más variados, como queda claro en la presencia del Pitufo Bromista, el Pitufo Esquiador o el Pitufo Acatarrado. ¿Acaso esos mismos roles no pueden ser conferidos a mujeres pitufo?

Recomiendo, por tanto, que todos los álbumes sean retocados para sustituir pitufos varones por mujeres pitufo hasta conseguir una paridad pitufa. Dichas mujeres pitufo deberían representar roles modernos que muestren al lector y a la lectora que la igualdad de género es una realidad social bajo las setas. Así, abogo por crear una mujer pitufo abogado, una mujer pitufo ingeniero de caminos y una mujer pitufo Ministra de Sanidad.

Creo, además, que Papá Pitufo debería ir acompañado de Mamá Pitufo, personaje que debería reflejar la sabiduría matriarcal del valle de las setas.

También considero necesario reflejar en los tebeos la diversidad de preferencias sexuales de nuestra actual sociedad, por lo que creo recomendable crear los personajes Pitufo Gay, Pitufina Bollera y Pitutravelo.

Cuando todo esto se cumpla, podré darle un tebeo de «Los Pitufos» a mi hija con la seguridad de que está a salvo de mensajes caducos, racistas y misóginos. Hasta entonces, prefiero que vea la tele.

Manifiesto por una Universidad libre de pseudociencia y oscurantismo

Este manifiesto ha sido redactado J.M. Hernández para La Ciencia y sus Demonios. Este blog se suma a la iniciativa.

Ante la cada vez más abundante proliferación de conferencias, cursos, seminarios y todo tipo de actividades que diferentes corrientes pseudocientíficas están desarrollando dentro del marco de las universidades españolas y latinoamericanas, tendencia que cristaliza en la reciente creación de una Cátedra de Investigación sobre Homeopatía en la Universidad de Zaragoza, los abajo firmantes (científicos, profesores, alumnos y ciudadanos en general) nos vemos en la necesidad de manifestar lo siguiente:

La colaboración entre la Universidad y la Empresa, así como con otros organismos y agentes sociales es enriquecedora, productiva y debe ser considerada como una de las prioridades de la política universitaria. Los acuerdos y contratos para la transferencia de resultados de la investigación a la empresa privada pueden representar una importante fuente de financiación para las universidades públicas; los cuales, desarrollados convenientemente, permiten una mayor productividad científica y la optimización de las aplicaciones de tal actividad. Sin embargo, creemos que no es justificable que la Universidad busque vías de financiación a cualquier precio, y aún menos si con ello pervierte su filosofía y fines fundamentales.

La Universidad Pública, como cualquier otro organismo de la administración, debe estar al servicio del ciudadano, manteniendo un contacto permanente con la sociedad de la que forma parte, mediante una comunicación constante que permita la sintonía entre el mundo universitario y las necesidades sociales. Para cumplir estos objetivos, la Universidad debe ser un adalid en lo referente a innovación y a exploración de nuevos caminos para el conocimiento. La Universidad nunca debe ser una estatua, sino una animación en constante movimiento.

No es posible entender la función investigadora y el compromiso social de la Universidad sin la imbricación con su papel fundamental en la formación de ciudadanos libres, capaces de enfrentarse al mundo mediante una mentalidad crítica que les permita escapar de las cadenas de la irracionalidad, la superstición y la ignorancia. Esta función docente, completamente consustancial a la institución universitaria, va más allá de las aulas, al representar la Universidad un referente en cuanto a conocimiento y racionalidad para toda la sociedad.

En este sentido, la Universidad juega un papel muy importante ante el avance que en la sociedad contemporánea están teniendo determinadas corrientes anticientíficas y antirracionales, que pueden suponer un significativo retroceso hacia el oscurantismo y la superstición, algo que se encuentra en el polo opuesto de los objetivos universitarios. Nos preocupa, como universitarios y como ciudadanos, que bien entrado el siglo XXI cada vez prolifere un mayor número de terapias más próximas a la magia que a la medicina, en muchas ocasiones amparadas por instituciones y empresas médicas profesionales; nos preocupa que presidentes de gobierno consulten astrólogos; que pulseras mágicas declaradas oficialmente fraudulentas sean portadas por ministros de sanidad y constituyan el regalo más vendido de las últimas navidades; que cada vez haya más ciudadanos que crean firmemente que las vacunas son tóxicas y nefastas para la salud; que aumente el número de enfermos que abandonan el tratamiento médico para abrazar alternativas esotéricas; nos preocupa muy seriamente que gran parte de la población vuelva a confiar más en los curanderos que en la medicina científica.

Nos preocupa que la Universidad pueda convertirse en un mercadillo que de cabida a cualquier alternativa irracional al conocimiento científico. Sólo una mal entendida apertura de mentalidad puede justificar que se enseñe alquimia en las Facultades de Química, ufología en las de Física o el diluvio universal en las de Historia. Ofrecer el foro universitario a las pseudociencias, en igualdad de condiciones con el conocimiento racional, no se traduce en ningún enriquecimiento cultural, sino en una validación universitaria de la superstición y la charlatanería. Difícilmente podremos educar a nuestros hijos sobre la inexistencia de bases empíricas en la predicción astrológica si van a encontrar en el campus universitario cursos de postgrado en astrología.

Reza una de las máximas en ciencia que la razón no debe aceptar algo como cierto sólo porque lo afirme mucha gente o porque lo suscriban personajes importantes, y que siempre es necesario detenerse ante cualquier afirmación y dudar sobre si es o no cierta. Esto obliga a actuar mucho más despacio, a sopesar cuidadosamente las opciones, a avanzar con cautela ante cualquier tipo de propuesta. Y esta es una de las cosas que creemos firmemente que debe enseñarse en las universidades.

Por todo ello, nos preocupa que la Universidad de cabida a cursos sobre acupuntura, a conferencias sobre creacionismo, a seminarios sobre astrología y a cátedras sobre homeopatía. Nos preocupa especialmente si no se enfocan como un debate crítico y un análisis racional, sino con un presupuesto de funcionalidad y validación científica de los que no sólo carecen, sino que están en frontal oposición al espíritu crítico universitario.

En el caso concreto de la homeopatía, aunque de igual aplicación para el resto de pseudociencias, no se ha demostrado científicamente ni su fundamento teórico (que contradice nuestros conocimientos sobre química y medicina más elementales), ni su efectividad más allá de un placebo. Décadas atrás, se destinaron importantes estudios a buscar una posible base en los postulados homeopáticos, los cuales no han variado significativamente en doscientos años, base que jamás se encontró.

Nos resulta extremadamente paradójico que mientras gobiernos europeos retiran fondos y apoyos estatales a la práctica homeopática, en España se instauren cátedras dentro de las universidades públicas. El aval que esto supone, sitúa a la homeopatía, a la astrología o al espiritismo dentro de la categoría de disciplinas universitarias; máxime cuando no nos encontramos exclusivamente ante una actividad de investigación sobre un fenómeno dudoso, sino ante una institucionalización dirigida a la formación y divulgación de estos postulados.

Consideramos por último, que si bien está justificado profundizar y destinar fondos a cualquier aspecto que pueda ser investigado, la especial situación económica actual convierte la inversión de esfuerzo y medios en este tipo de disciplinas totalmente desacreditadas en un acto de puro despilfarro de recursos, que podrían emplearse en líneas de investigación y docencia muchísimo más prioritarias.

Las personas que desde distintos estamentos y colectivos de la sociedad suscribimos este manifiesto, deseamos llamar la atención sobre este importante aspecto al conjunto de la población y, especialmente, a las autoridades académicas y gubernativas, confiando en que la razón acabe imponiéndose sobre la superstición y el oscurantismo.

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Entrevista exclusiva a Arturo Pérez-Reverte

JOSE: Señor Pérez Reverte, muchas gracias por recibirme.

PÉREZ-REVERTE: Te crees muy listo por tener un blog, ¿eh?

J: ¿Cómo dice?

PR: ¿Qué puta parte de la frase no has entendido, retrasado?

J: Eh…

PR: Oh, por el amor de Dios, dispara de una vez, que tengo que entregar un brillante análisis de nuestra sociedad al Grupo Vocento antes de las ocho.

J: Sí, claro. Eh… Me… Me gustaría que matizase las declaraciones que hizo en Twitter acerca del ex-ministro Moratinos. Dijo que se marchó como un «perfecto mierda«.

PR: Sí, lo dije. Y te lo matizo, mira: Moratinos es un puto maricón. ¿Te vale así o te lo matizo más?

J: Pues…

PR: España es un país de mierda, no hace falta ser español para saber eso. Pregunta en Francia o en Alemania, te dirán lo mismo. Yo sólo intento, desde mi humilde trono de intelectual y líder de opinión, despertar la conciencia de esta sociedad adormilada por la basura mediática y la corrección política.

J: Ya, pero fue un poco faltón.

PR: No. Faltón hubiese sido decir: Moratinos me va a comer la polla hasta los huevos. Este país está anestesiado por la corrección política. Hay que despertarlo, a bofetadas si hace falta. No quiero criticar a Zapatero, pero ese sujeto es un perfecto surbnormal y nos ha llevado a esta situación de desplome intelectual.

J: Entiendo.

PR: Mira, España es una cavidad anal anormalmente dilatada por la que se nos cuela toda la mierda en dirección al esfínter, metáfora de La Moncloa. Este país ha revertido el normal proceso de defecación, de tal manera que la mierda, en vez de ser expulsada del sistema, penetra hasta sus entrañas y acaba dirigiéndolo.

J: ¿Y qué plantea usted para solucionar los problemas de España?

PR: Yo soy un intelectual, mi deber es analizar los males. No es fácil estar aquí arriba, bastante tengo con soportar este país como para tener que arreglarlo. Pero como sé que millones de personas esperan ansiosas mis ideas, te diré que las próximas elecciones deberían dilucidarse a hostias. Rajoy contra Zapatero, dos imbéciles en el barro. Que gobierne quien quede en pie.

J: Pero…

PR: Mira, escúchame, puto retrasado, porque sólo te lo voy a decir una vez. Un hombre que no ha vivido una guerra no es un hombre. Un hombre que no ha tenido que alimentarse de su propio escroto para no desfallecer no sabe lo que es la vida. La guerra es el infierno. La bala que te mata no la oyes. El horror. Florete.

J: Con todos los respetos, señor Reverte, está diciendo cosas inconexas.

PR: ¡Que te jodan a ti y a tu puto blog de subnormales! ¡No tienes ni idea de lo que es ver a tu mejor amigo con los intestinos desparramados por el suelo! ¡Nunca sabrás lo que se siente al ver morir a una mujer con la que has mantenido encuentros sexuales periódicos en zonas de conflicto o puntos calientes! ¿Ves mis ojos? ¿Ves ese poso obscuro que subyace en mi iris y que me hace tan interesante a pesar de mi edad madura? Eso sólo te lo da la guerra, hijo. No intentes darme lecciones o te arrancaré la polla y te la meteré por el culo hasta que desees que tu padre se hubiese corrido fuera.

J: Eh… Vale.

PR: Y ahora acaba esta puta entrevista antes de que me cague encima.

J: Bien. ¿En qué está trabajando ahora?

PR: En una nueva parte de Alatriste. Necesito ampliar la piscina.

Esta noche, en Ciudad K…

…inventaremos la regla nemotécnica definitiva, pondremos de manifiesto la misoginia de Beethoven, veremos que la poesía se lleva bien con el síndrome de Tourette y presenciaremos una sesión de sado intelectual.

Ah, y un desafortunado incidente en el CERN convertirá a los físicos teóricos en gente cool.

A las 21:30 en La 2 y aquí cuando quieras.