Contra todo pronóstico, subir el IVA cultural no nos ha sacado de la crisis. Resulta de lo más extraño teniendo en cuenta la enorme afición a la lectura y, en general, a la cultura que profesa el pueblo español. La subida impositiva a los libros, la música, el teatro y el cine parecía una jugada maestra, una de esas decisiones políticas que, a la larga, terminan conformando las más luminosas páginas de los libros de Historia, como el Plan Marshall o el New Deal. Pero, por lo que sea, no ha funcionado.
Ya lo avisaron los profesionales de la cultura, ésos que, cuando rubrican un manifiesto conjunto, alguna prensa llama intelectuales, así, en cursiva. Muchos se quejaron públicamente, argumentos a los que Montoro respondió con inspecciones fiscales masivas, a ver qué se han creído.
Tres años se ha pasado José Ignacio Wert prometiendo que, a la primera de cambio, bajaba el IVA cultural. Los mismos que se ha tirado jurando que la ley de mecenazgo estaba ya a punto de caramelo y que, en un tris, Iberdrola estaría suplicando pagarles las películas a las jóvenes promesas de nuestro cine. Ninguna de las dos cosas han llegado a ocurrir, quizá porque el Gobierno tenía otras prioridades estratégicas como, póngase por caso, conceder la Medalla del Mérito Policial a la Virgen María Santísima del Amor.
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2 comentarios
Juan
Si tanto te preocupa el IVA cultural págueselo usted.
Yomismo
Algunas cosas:
1º Hay que pagar impuestos. Tenemos un Estado que da unos servicios y se pagan impuestos sí-o-sí. Si bajamos los impuestos en una cosa, habrá que subirlos en otra. Otra opción es pensar en desmantelar parte de lo que hace el Estado (ya sean cosas ‘necesarias’ ya sean gastos superfluos), pero nadie pide bajar el IVA al cine y quitar el ministerio de … o las subvenciones a … o reducir el gasto público en …
2º Uno de los impuestos es el IVA. Se paga por el valor que añade cada producto/servicio. Así en una barra de pan hay un impuesto por el valor que añade el panadero a todo lo que compró (harina, levadura, o masa congelada). En una película se paga IVA por el valor que se ha añadido a lo que se compró (alquiler de estudios, sueldos de actores, etc). Quien menos dinero tiene se gasta una parte mayor en pollos asados y camisetas y poco en cine. Quien tiene mucho dinero se gasta una parte mayor en entradas de cine porque para eso tiene dinero.
3º Estaría bien que no hubiera impuestos ni a las barras de pan, ni a la electricidad, ni a la vivienda, ni al transporte, ni a las entradas de cine, ni a ….¡ dejemos los impuestos sólo para los ‘vicios’! Pero eso va contra el punto 1º.
4º ¿Por qué se ha de pagar menos impuestos al comprar una entrada de cine que al comprar un pollo asado o una camiseta de los Rolling Stones, por ejemplo? La respuesta es porque la entrada de cine es ‘cultura’ y el pollo o la camiseta no. ¿De verdad todas las películas son ‘cultura’? ¿Lo son todos los discos (si es que se venden discos en España, o sólo descargas desde una web que cotiza en Irlanda)? ¿lo son todos los libros? No voy a entrar en la discusión, pero cualquiera estará de acuerdo que … no todos.
5º ¿Es que si sube el precio de la entrada de cine la gente va menos al cine? Veamos, pasar del 10% al 21% supone aprox. un 10% más en el precio final. Digamos de 8 euros a 8,80. En día del espectador de 4 a 4.40. Si de verdad quieres consumir un producto cultural ¿no renuncias a unas palomitas y pasas de la caja de 5 euros a la de 4 para costearte la entrada? ¿no pasas a verla en versión normal en lugar de apañada en la India para los efectos 3D ? ¿De verdad dejas de comprar esa novelaza porque vale 22 euros en lugar de 20?
Antes de que subiera el IVA, los del gremio ya se quejaban. Después de que lo bajen, se seguirán quejando. La cuestión es que hay que pagar impuestos y nadie argumenta por qué debe hacerse menos al comprar una entrada de cine y más al comprar un pollo asado o una camiseta. A lo mejor es porque les perjudica su negocio personal… Si los productores de pollos asados o de camisetas se organizaran tan bien como los actores a lo mejor empezábamos a oír que hay que bajar el precio de las camisetas.