Jot Down: Medios públicos de propaganda

De los muchos detalles que revelan a España como una democracia cutre y digna de la mayor desconfianza, destaca ese afán de los partidos políticos por ejercer una indiscriminada limpia en los medios de comunicación públicos tan pronto como llegan al poder. Lo vemos cada pocos años, a escala nacional y también autonómica. Es cierto que el Partido Popular, en esta actividad, se da más maña que los socialistas, quizá porque, a pesar de que la ideología anda en coma últimamente, a los antiguos representantes de la centro izquierda aún les quedan unas migas de respeto hacia la población que les sustenta.

Así empieza mi artículo de este mes para Jot Down Cultural Magazine, que puedes leer completo aquí.

12 comentarios

    • Lo malo de esto es que los que piensan justo lo contrario, también creer tener razón, y al final todo se reduce a una cuestión cuasiantropológica; de quién la tiene mas larga. La razón, la justicia, la verdad… no tiene nada que hacer cuando el -otro- tiene un brazo mas musculoso y en sus nudillos un buen puño americano. Al final -El Poder- no es otra cosa que eso… una forma de moldear la verdad a tu antojo o a ostias, como requiera el personal.

  • Migajas de respeno… Sin duda, no de orra manera se puede entender el nombramiento de surio… Una migaja…

  • Creo que no se le escapa a casi nadie que este problema es endémico a los medios de comunicación públicos, o sea, dirigidos por el poder político. Ningún político en su sano juicio va a permitir que alguien que está bajo su control diga cosas que van en contra de sus intereses. Es de pura lógica. De acuerdo que en el tema de propaganda y sutileza, el «centro izquierda» gana por goleada a la derecha, que siempre da la sensación de que nos está tomando por tontos. Pero al final de la calle, el resultado es el mismo. En los medios públicos siempre terminan estando los políticos más afines al partido, o al menos, los que no molestan demasiado.

    La única solución a esto es pues, la eliminación de los medios públicos. Eso sería un voto de confianza en la inteligencia o sabiduría de la gente. Si los contenidos de calidad son apreciados, serán elegidos y pagados por una cantidad suficiente de personas, y por tanto serán viables. El ejemplo de Jot Down, sin ir más lejos, puede valer aquí.

    Y es que en el fondo todos los que abogan por medios públicos de comunicación, por educación pública gratis pero sin derecho a decidir, o por precios «tutelados» en los mercados, arrastran una actitud paternalista hacia los ciudadanos. La idea es: mirad, esto es lo mejor para vosotros, así que os lo cobramos obligatoriamente en los impuestos, y os lo damos de la manera que más os conviene. Pero no podéis decidir nada.

    ¿Por qué no damos un voto de confianza a la gente, y dejamos que decidan qué quieren ver en la televisión o en la radio, y en consecuencia, por qué cosas quieren pagar y por cuales no?

  • ¡Vaya ostia que se ha pegado el Psoe vasco!, pues nada Jose A. Perez, a buscar curro en otros sitios.

  • A los anónimos forenses:
    con todos mis respetos, si no se entiende porque no se ha estudiado a nivel histórico, o no se quiere entender porque lo leen en chino, ¡es vuestro problema! Ahora bien, no creo que sea de recibo que los demás también tengamos que mirar hacia otro lado porque obligáis a comulgar con ruedas de molino, y para burros, pues sabéis…
    Salud a todos.

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